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Estamos comprometidas con la promoción y defensa de los derechos humanos de las personas migrantes, solicitantes de refugio y de frontera, en particular los derechos de las mujeres, niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
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Creemos que la organización y participación activa de la población migrante es esencial para lograr una vida mejor.
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Nos sentimos orgullosas de nuestras raíces culturales.
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Consideramos que nuestra participación impulsa el desarrollo socioeconómico para dignificar a las familias con las que trabajamos.
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Respetamos las diferencias políticas, religiosas e ideológicas, pero no hacemos proselitismo político a favor de nadie.
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Creemos en los liderazgos colectivos y el trabajo en equipo.
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Compartimos saberes y decisiones aprendiendo unas de otras.
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Estamos convencidas de que nuestro trabajo es realizado de manera participativa y democrática en consulta con las personas con las que trabajamos.
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Nacimos y nos fortalecemos gracias al voluntariado, motivadas por los logros que hemos alcanzado y sin interés de remuneración.
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Estamos comprometidas con el medio ambiente y nuestras propuestas van encaminadas al desarrollo sostenible.
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Promovemos una transformación social basada en la igualdad de género y una masculinidad no hegemónica y toda manifestación del patriarcado.